
El Centro de Creación Escénica recibe a varios grupos para dar a conocer el funcionamiento del Centro y sus actividades, culminando en un espectáculo de microteatro.

Mayo ha sido un mes muy especial para el colectivo del Centro de Creación Escénica. Después de recibir el Premio a la Creatividad en la gala de los Premios Ciudad de Burgos a principios de mes, La Parrala abrió sus puertas para acoger a cerca de un centenar de personas de distintas instituciones. Se recibieron los participantes en los programas mixtos de formación y empleo del Ayuntamiento de Burgos en los ámbitos de albañilería, textil y pintura, además del grupo de teatro de IES Cardenal López de Mendoza y los usuarios del Programa de Envejecimiento Activo del CEAS III de SAN Pedro de la Fuente.
Desde hace más de dos décadas, Burgos cuenta con un Centro de Creación
Escénica que llena sus espacios de actividades a lo largo de todo el año. No obstante, hoy más que nunca sigue siendo necesario visibilizar la actividad de este espacio y su trayectoria hasta ahora, ya que pese a todo sigue siendo desconocido para gran parte de los burgaleses y burgalesas. Las visitas teatralizadas en La Parrala forman parte de un proyecto subvencionado por la Junta de Castilla y León que consiste en dar a conocer el funcionamiento del Centro. El foco se pone en el ámbito creativo y también en el engranaje asociacionista que hay detrás de La Parrala – un espacio que en su conjunto permite poder trabajar en unas condiciones lo más parecidas a las que se dan en un teatro, a excepción de la posibilidad de una exposición convencional delante del público. Es un sitio imprescindible donde no solo nacen las ideas y los espectáculos, sino también se les da forma, se crean los guiones, las escenografías y los vestuarios, y se ensaya y se gestiona tanto la parte previa como la posterior al espectáculo que llega a los escenarios.
Las compañías Ronco Teatro, Molécula Escénica y Colectivo Inesperado, representadas por Ana García, Fran de Benito y Violeta Ollauri, se ocuparon de dar a conocer el Centro de Creación Escénica y su funcionamiento y concienciar sobre el proceso de creación en toda su complejidad. Este año las visitas al centro se llevaron a cabo los días 26, 27, 28 y 29 de mayo e incluyeron un recorrido muy completo, lleno de actividades en las que las personas invitadas pudieron participar activamente.

El recorrido por el Centro empezó con la historia, trayectoria y funcionamiento actual del edificio que perteneció al antiguo colegio Eugenio Isasi, hoy en día convertido en un lugar de uso comunitario dedicado a la creación. Ana, Fran y Violeta enseñaron el desarrollo de una obra, desde la idea inicial hasta su representación en escena, haciendo partícipes a los y las visitantes a través de una breve improvisación a cargo de Violeta basada en una serie de propuestas de personaje y ambientación que se iban lanzando en el momento.

Ana explicó en la sala de Ronco Teatro las partes que conforman un escenario y el funcionamiento de un teatro. Después los visitantes avanzaron por el pasillo circular del edificio principal encontrando a cada paso escenografías de lo más dispar y escuchando voces, narraciones y formas de contar distintas. El Centro de Creación Escénica enseña cómo a partir de un mismo espacio se produce una propuesta cultural muy amplia y apta para públicos muy diversos, algo casi imposible en otros lugares de la región o incluso de la Península, que se ha conseguido por medio del trabajo consistente durante más de 20 años.

Después de recorrer el pasillo los y las asistentes visitaron los espacios que el público habitualmente no ve: los talleres y los almacenes donde se elaboran las escenografías para luego ser guardadas y trasladadas a los escenarios. También tuvieron la oportunidad de conocer las salas comunes de ensayo en las que se mostraron algunos ejemplos de atrezzo terminados, actualmente en uso en montajes de nueva producción.

Un sitio importante que también se enseñó a los visitantes fue el taller de costura, donde Fran enseñó el trabajo de confección del vestuario para artes escénicas, empezando por los bocetos, pasando por el proceso de realización y llegando al resultado final expuesto en los maniquíes.

Los otros espacios importantes para La Parrala también recibieron su merecida atención: se visitó el Jardín Escénico donde se celebra desde hace casi una década el Festival homónimo en el mes de octubre.

A continuación se visitó el gimnasio donde Violeta y Ana explicaron la importancia de la iluminación y el sonido en una puesta en escena, además de ahondar en la parte que va más allá de la propia representación: la producción, gestión y difusión que también queda a cargo de las compañías.

La visita culminó en al antiguo Salón de Actos del Colegio Eugenio Isasi, actualmente sala común de usos múltiples, para disfrutar de “El Secreto”, una obra costumbrista de Colectivo Inesperado representada por Fran y Violeta. “El Secreto” se ambienta en el medio rural castellano en tiempos de la Inquisición y nos muestra la vida de un matrimonio de vecinos de bien que no llaman la atención. Sin embargo, entre las paredes de su casa, también se ocultan muchos secretos, incluso entre ellos mismos.
Este tipo de actos de apertura de puertas pretende acercar el proceso creativo a las personas de Burgos y crear nuevas posibilidades de colaboración a través de la divulgación del trabajo que se lleva a cabo en La Parrala, un sitio donde se genera cultura de manera constante. El Centro de Creación Escénica de Burgos es un lugar importante en todas sus facetas, siendo la comunidad que ahí trabaja la principal de ellas. La Parrala es un sitio donde desarrollar las artes escénicas que responde a la necesidad universal de contar historias, algo en lo que la ciudad de Burgos es pionera.